La epilepsia es una afección neurológica común en la cual las descargas eléctricas anormales del cerebro causan convulsiones recurrentes no provocadas. El principal objetivo del tratamiento farmacológico es el control de las crisis sin efectos adversos.

Valproato de sodio (VPA) es un fármaco antiepiléptico de amplio espectro, generalmente bien tolerado, siendo el mejor fármaco para la epilepsia generalizada idiopática o epilepsia mioclónica juvenil. El estado epiléptico (EE) es una de las emergencias neurológicas más comunes. El tratamiento de primera línea son las benzodiacepinas intravenosas las cuales pueden causar sedación excesiva; por lo que, no se pueden usar por un período prolongado.

La fenitoína intravenosa (PHT IV) es conocida como terapia de segunda línea, pero los efectos adversos cardiovasculares y neurológicos como la depresión del sistema nervioso, el colapso cardiovascular o la hipotensión son sus principales desventajas. Valproato semisódico tiene una alta tolerabilidad y no causa inestabilidad hemodinámica grave.